8 malos hábitos nocturnos con los que debes terminar.

Todos tenemos unos hábitos que tenemos que romper. Esperar hasta que nos quitemos los calcetines para lavar la ropa o comer un cupcake después de la cena son bastante inofensivo, pero hay algunos malos hábitos que realmente nos afectan de una manera negativa, y muchos de estos hábitos suceden por la noche...
Eliminar estos hábitos es posible, tenlo por seguro. A continuación he reunido ocho hábitos nocturnos que no te están haciendo ningún favor y que son fáciles de eliminar.

No quitar el maquillaje.

Esta es la regla número uno debes romper. Ya, ya, puede que entre semana lo hagas pero... ¿y los fines de semana?, ¿y ese día que llegas tan cansa que solo te apetece quitarte los tacones, ponerte cómoda, sofá y leer blogs?.
A lo largo del día todo tipo de suciedad se acumula en el rosto ( a parte del maquillaje, claro), esto hace que sea el entorno perfecto para bacterias.

No sólo eso, piensa en tu pobre almohada, a parte de dejarla echa un desastre y tener que frotar al día siguiente para sacar las manchas, también tendrá un buen numero de bacterias para las noches siguientes.

Simplemente dedica unos minutos para dar a tu piel una buena limpieza o al menos un desmaquilllante rápido con toallitas o agua micelar. Verás menos brotes de granitos y puntos negros en la piel, además de más tonificada una vez que rompes con este hábito dañino.

No cambiar tu funda de almohada a menudo,

Entre la cara y el pelo, hay una gran cantidad de aceites (y bacterias) que pueden reunirse y montar una fiesta en tus fundas de almohada.

Cambia tu funda de almohada una vez a la semana para reducir al mínimo las bacterias y procura dar la vuelta a la almohada antes de ir a dormir.

No usar crema de Manos / Crema cuticulas.

Considerando tus manos están constantemente ocupadas durante el día, la noche es el mejor momento para untarse crema de manos y crema para cutículas para que pueda asentarse y hacer el mejor efecto.

Seguro que te despiertas con las manos super hidratadas y bonitas, perfectas para afrontar otro día. Y si quieres rizar el rizo, aprovecha para ponerte crema en las zonas más resecas como talones, codos y rodillas, verás el cambio en unos días.

Recoger tu cabello.

Si recoges el cabello con una goma o moño, o cualquier cosa por el estilo para dormir, tu cabello puede sufrir roturas graves, y en algunos casos extremos, se puede animar a una perdida de cabello excesiva o empeorarla si tu cabello sufre de normal.

Deja que tu cabello se relaje y sea libre mientras duerme, notarás que tu cabello se va fortaleciendo día tras día.

Quedarse hasta tarde.

Escatimar en la cantidad de horas de sueño puede causarte enrojecimiento en los ojos por la mañana, así como la irritabilidad, la inflamación y el aumento del estrés. Todo esto puede dar como resultado hinchazón, un tono desigual de la piel, bolsas bajo los ojos, aumento del apetito durante el día y algunos problemas más. Hazte un favor y ves a la cama a la misma hora todas las noches para evitar estos "efectos secundarios".

Comprobación del teléfono.

Sí, todos lo hacemos, confiesalo, es el último "movimiento" antes de irte a dormir.

Con el fin de conciliar el sueño y permanecer dormido a pierna suelta, tenemos que poner el teléfono y otros dispositivos fuera de nuestro alcance.

Los estudios han demostrado que mirar una pantalla brillante tan cerca de tu cara a menos de dos horas antes de irte a dormir pone a tu cerebro en un estado de no ser capaz de apagar, así que ir a dormir será mucho más difícil si comienzas a moverte y cotillear a través de Facebook e Instagram. Además, obtendrá menos horas de sueño y te despiertas con bolsas bajo los ojos.

Y no me vale la excusa de " lo uso de despertador", o lo pones más lejos o te compras uno tradicional, que sino pecarás seguro.

Beber o comer azúcar justo antes de acostarse.

Ingerir alimentos o bebidas con azúcar implica poner un ácido (azúcar) en tu cuerpo que se asentará en tu cuerpo toda la noche. Los azucares son disruptores del metabolismo, generando picos de glucosa en sangre y alterando los flujos de hormonas que nuestro cuerpo genera.

Combina esto con el siguiente habito a eliminar y tienes una situación bastante negativa en tus manos. Si te da hambre antes de acostarte, es preferible que comas cosas con mucha proteína o que directamente te tomes un gran vaso de agua para "engañar" al estomago e irte a dormir en seguida.

Escatimando en el cepillado y uso de hilo dental.

Esto no sólo hace que tengas un cierto aliento intenso por la mañana, sino que también puede permitir que todos los alimentos (y los azúcares entre ellos) asentarse en sus dientes y encías durante toda la noche. En resumen, por ti, por tus dientes y por el que duerme al lado, no pases del cepillado, aún que la pereza te pueda, solo son 5 minutos.

Y tu, ¿pecas con alguno de estos malos hábitos?