Tónico VS Agua Micelar.

 

    Dos productos que tienen la función en común de dar el último toque de limpieza a la piel sin el uso de agua.
   Tan parecidos y tan distintos, hoy hacemos un VS para poner a cada uno en su sitio, te animas a descubrir estos dos productos  y todas sus cualidades.

Agua micelar.
    Es un limpiador/desmaquillante para el rostro. Su truco reside en su composición a base de micelas, lo que le da el nombre, que actúan como imanes, limpiando la grasa y la suciedad atrapándola entre sus partículas, sin arrastrar la suciedad de un sitio para otro.
   Es súper respetuosa con la piel ya que fue inventada para cuidar la piel de las personas que habían sufrido quemaduras importantes.

¿Por qué usarla?
  Tiene muchos beneficios, además de limpiar la piel a la perfección, no reseca la piel, no necesita aclarado y es indicada para pieles sensibles, ¿podemos pedir más?

Recomendación:

  Cualquier Agua Micelar de Bioderma es para mí la mejor recomendación. Su línea para piel grasa en verano, la sensible para el resto del año, o la hidratante para pieles secas... Sublime sin duda.

Tónico.
 Es un producto básico y lo ideal sería usarlo dos veces al día. Es el paso final de la limpieza, y después iría la crema hidratante.
los tónicos tienen versiones para todo tipo de piel, desde seca hasta la piel grasa.

¿Por qué usarlo?
 El tónico refresca, hidrata y cierra los poros, prepara la piel para la crema, además de reequilibrar la piel y limpiar los restos de cal que quedan tras el aclarado del desmaquillante.

Recomendación:

 Clean & Clear para pieles grasas. Me encanta aún que para invierno es, quizás, muy astringente.

¿Cómo se aplican?
 Lo ideal es aplicar cualquiera de los dos productos en un algodón y mediante suaves movimientos, pasarlo por todo el rostro.
 En caso de Agua Micelar, repetir la operación hasta que el algodón acabe sin resto de maquillaje o suciedad, en caso del tónico, con un par de veces es suficiente.
  No olvides que debes ser suave en los movimientos y tener cuidado de no arrastrar la piel.